Sembraron mi raíz con semillas de amor,
fui buscando la luz para salir de aquel rincón,
con la búsqueda me di cuenta
de la fortaleza que tenía
capaz de salir a flote
después de tanta tierra por encima,
he ido creciendo fuerte y roble,
he necesitado de mi sed y mi fuerza,
encontrar esa agua que la lluvia me regala,
coger lo que me daban sin pedir nada,
agradecida de tener lo que me hará grande mañana,
en cada nervio que explota de mi dependía,
de cada derrota, una raíz se seca de la peor pérdida,
he ido creciendo con miedos y pérdidas,
me han pisado, también herido,
me han dado donde más dolía,
también me han enseñado que todo se puede cambiar
que todo estaba en mí… delante de mí
aprendiendo a valorar lo que la vida me ofrecía,
de nada me sirve lamentarme de lo perdido,
mis raíces se inclinan a seguir siempre hacia arriba,
de mi solo depende que esas hojas que crecen
sean fuertes, libres, sanas y brillen con intensidad,
el tronco en el que descanso se fortaleció,
hoy es grande y generoso
dándome cobijo en cada estación,
guarda silencios cuando las palabras no le dicen nada,
suspira cuando algo la engalana,
sonríe a todo el mundo que se acerca a saludarla,
baila a los compáses del viento que acaricia su hoja sonrosada,
hoy por hoy ese árbol es tan grande como su alma,
positivo y seguro de dar los frutos
que con el tiempo ha demostrado todo el esfuerzo que ellos se merecían…
fui buscando la luz para salir de aquel rincón,
con la búsqueda me di cuenta
de la fortaleza que tenía
capaz de salir a flote
después de tanta tierra por encima,
he ido creciendo fuerte y roble,
he necesitado de mi sed y mi fuerza,
encontrar esa agua que la lluvia me regala,
coger lo que me daban sin pedir nada,
agradecida de tener lo que me hará grande mañana,
en cada nervio que explota de mi dependía,
de cada derrota, una raíz se seca de la peor pérdida,
he ido creciendo con miedos y pérdidas,
me han pisado, también herido,
me han dado donde más dolía,
también me han enseñado que todo se puede cambiar
que todo estaba en mí… delante de mí
aprendiendo a valorar lo que la vida me ofrecía,
de nada me sirve lamentarme de lo perdido,
mis raíces se inclinan a seguir siempre hacia arriba,
de mi solo depende que esas hojas que crecen
sean fuertes, libres, sanas y brillen con intensidad,
el tronco en el que descanso se fortaleció,
hoy es grande y generoso
dándome cobijo en cada estación,
guarda silencios cuando las palabras no le dicen nada,
suspira cuando algo la engalana,
sonríe a todo el mundo que se acerca a saludarla,
baila a los compáses del viento que acaricia su hoja sonrosada,
hoy por hoy ese árbol es tan grande como su alma,
positivo y seguro de dar los frutos
que con el tiempo ha demostrado todo el esfuerzo que ellos se merecían…
Paloma Muñoz Sanchez
3 comentarios:
un placer regresar para comprobar el amor que reside en tus palabras. besos . cuidate.
Y esas ramas irán creciendo a lo largo y ancho de la generosidad que rellenan los sabores de su sombra, contribuyendo a creer en lo bueno de la vida, de seguir viviendo, cualquier cosa es posible y gracias a todos esos teoremas que vamos engullendo y desmadejando de poquito a poco, como se hacen las cosas lindas, conseguimos satisfacer la necesidad de darle un sentido a nuestro alrededor...abrazzzusss
Siempre tuviste "Madera de Ganadora", pues tu Árbol siempre fue GRANDE y FRONDOSO, solo necesitabas de una Elección Sabia de un Terreno acorde con tantas ganas de CRECER;).
Hoy, podría decir que has seleccionado UN FÉRTIL TERRENO, y que si lo cuidas, seguirás obteniendo esos MARAVILLOSOS FRUTOS;).
Te ayudo a recoger esos Frutos tan hermosos?:P.
Publicar un comentario