el lugar perfecto y el momento ideal
la magia era nuestra segunda piel
donde me abrazaba a ella
como sombra que ilumina la luna
deseosa de una mirada cómplice
sonriendo como la primera vez
despeinada entre tus dedos juguetones
erizándome a su vez
las cosquillas tímidas de nuestro roce
se ruborizan empapándose al filo del anochecer
que risueña esta noche
que cálida a su vez
mientras el viento nos acaricia el rostro
tu y yo fundidos de placer ...
Paloma Muñoz .