Anoche pedí un deseo
que mi corazón pedía sin medida,
el mar estaba en calma
mientras la luna se enamoraba
de nuestros recuerdos que ella guardaba,
de ilusiones ella jugaba,
mientras otros ojos la observaban...
ella entusiasmada miraba.
El fuego se encendió,
ritual de deseos esparcidos en el aire
acorchando los sentimientos
que yo guardaba desde dentro...
Sentí tu voz a lo lejos,
noté tu ausencia en mi aliento,
besé el aire que respiraba,
acaricié el paso del tiempo
mirando ese manto estrellado
que podía compartir con tu mirada,
el mismo que es testigo
de lo que yo sentí en ese momento,
sentí que me quemaba
por querer amar tanto,
sentí que te perdía
con las cenizas de este llanto...
Amaneciendo se despide la luna
de su noche de encanto,
llena de magia pedida
de todos los que a tu ritual llegamos.
que mi corazón pedía sin medida,
el mar estaba en calma
mientras la luna se enamoraba
de nuestros recuerdos que ella guardaba,
de ilusiones ella jugaba,
mientras otros ojos la observaban...
ella entusiasmada miraba.
El fuego se encendió,
ritual de deseos esparcidos en el aire
acorchando los sentimientos
que yo guardaba desde dentro...
Sentí tu voz a lo lejos,
noté tu ausencia en mi aliento,
besé el aire que respiraba,
acaricié el paso del tiempo
mirando ese manto estrellado
que podía compartir con tu mirada,
el mismo que es testigo
de lo que yo sentí en ese momento,
sentí que me quemaba
por querer amar tanto,
sentí que te perdía
con las cenizas de este llanto...
Amaneciendo se despide la luna
de su noche de encanto,
llena de magia pedida
de todos los que a tu ritual llegamos.